La mala fama de Λάμια
Las malas lenguas
dicen que Lamia
fue amante de Zeus
y esto habría inflamado
los celos de Hera
quien, muy despechada,
le mató a todos sus hijos.
Lamia, un poco
por venganza, un poco
por dar sentido
a su triste existencia
se dedica actualmente
a perseguir y devorar
los hijos de la gente.
Lamia nos mira ahora
con su rostro peludo
y su cuerpo escamoso
y nos dice con voz clara
muy poco dubitante:
"No veo que sea para tanto, sinceramente,
señoras y señores,
yo me zampo un niño, una niña,
cada muerte de obispo"
Dudo por un momento
de verdad quiero creerle,
no sé qué piensen ustedes.
imagen vía: publicdomainreview
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