cuadernos tibetanos

Una pregunta suelta No es un cuerpo La memoria muere porque la pregunta no piensa No decimos no sin duda sólo por no decirlo El no tiene Peso propio Frágil pero sensitivo Como bigote De gato Hay sol de vez en cuando Se seca se inunda De luz que brota De la nariz Del cristo Justo en la sonrisa Del Buddha No hace falta leer El infierno Para sospecharlo Tampoco el paraíso Es gratuito Y menos Eterno ambos Crepúsculos Valen por lo inseguro Por el ruido De su centro comestible Efímero

No podría valer Si no fuera frágil el sol hoy sigue al Girasol La sombra Arrastra Al cuerpo

Lula libre La gente repite El verbo hecho Carne Sangre de pobre Habla Con voz de Tormenta eléctrica En las nubes En todas partes Florecen pueblos Brotan de las raíces De todo el fuego Encendido Del carbón De las cenizas Uno, mil Millones de lulas Silvestres Eco del eco Del hambre Pétalos rojos De crepúsculo Canciones de Esclavos irredentos