no queda fuerza dentro de tanta flaqueza el que tenga Norte y puede ser muy bien ella que avance cerrando los ojos o avance con los ojos descalzos que borre de su franca sonrisa la màs mìnima certeza o que no dude en lo màs mìnimo de su vértigo trueno tras trueno hay un hueco cada vez mayor dentro nuestro suceden en lugar de presencias siluetas de ausencias la mùsica del mar en el caracol la nuca de la sombra en el sol la pausa que nos muerde la lengua