frontera, la
Alberto Galducci, Italy, 1955
frontera, la
καταβλέπω
marsupial del pleistoceno
de escudo hexagonal externo
melena rubio pajiza
y amígdala palatina
en la espalda posee
tres mil cráteres volcánicos
y una docena más o menos
de ojos mesófilos fotosintéticos
de paladar blando y mirada
certera
Santo Tomás,
al referirse a la frontera,
le otorga naturaleza
consistente
semejante a la
malaquita pulida
Hegel, en disidencia,
sostiene que
es un animal poroso
soluble en ácido sulfúrico
a presión de 10 a la nueve
--a grandes rasgos--
nosotros decimos
con humildad
que ella es
una línea echa de puntos
que se evaporan
constantemente
los puntos se evaporan
y de sus vapores
vuelven los puntos
a condensarse
Señala Romina:
"No creo en fronteras,
pero que las hay
las hay"
ay
ay
ay
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