Le dijo ella a Pablo, besándole las manos


ay, es preciso ser
hermana de la
más inclinada
reverencia
con pies que
muerden
la planicie
del mismo
horizonte
es preciso ser
la feroz muerte
con alma de
pasa de uva
y quietud
de manzana
verde
para no estar
triste en el
resorte
de tus colosales
sauces llorones


Comentarios

Entradas populares