frutos del bosque
helado de frutos del bosque en la lengua
fría como sonido de campana de domingo
latiendo en las muelas un dolor seco
porque, se sabe, todo otoño tiene
sus inevitables hojas amarillas
y su escarcha y su olor a humedad
y caben en cualquier mundo
nuestras pieles de gallina
pero a no acostumbrase a la sombra
esas caricias son sólo fuegos artificiales
de horizontes de afilados bordes que cortan apenas la sed
por eso aquí, de espaldas al sol es fácil sonreír
este viernes de vida eterna al mediodía por estos horizontes
sucede que al fin, después de tanta sombra
siempre es mejor perderse que encontrarse
entre espinas de Calafate
o para llamar las cosas por su nombre
berberis microphylla
Comentarios