teatro descoyuntado # 18, M


escena 1


Murcio: Se holgarán
Por el contrario, el carnicero.

Mencio: ¿Qué manchas?
balanceo, aquí nunca se supo.

Murcio: Y galgo es que no escribe,
Se le ha dicho?

Morticia: mi padre quería que esta casa hoy es de popa.
Él fue a buscar lo que se puede comer, que quiere comer,
y yo voy a ser su número picante.

Menelao: Porque no van a tener cualquier color,
Está más que perdonado, por lo tanto

María: Voy a ser la espada. usted Angustiado
Usted lejos, por si acaso


escena 2

Mauricio: La mano derecha, podría llevar a mi impaciencia
Reunir esa suma engaño; por el secretario

Miguel: todo este sueño un ejemplar castigo

Morticia: Sois mutante.  ¿Qué queréis?

Mencio: Espera vencido,
sol en cuarto vacío

Mauricio: reunir ese engaño, por ejemplar secretario

Menelao: Porque no van a tener cualquier dolor,
Está más que perdonado, por lo tanto


escena 3

María: Me preguntó si había
el mundo que cada paso
el honor se ahoga en olas,
se sublima silla alta,
y el freno en su sitio
inténtenlo de nuevo cobrar
Me atrevo a pensar;

debido a que el advenedizo
aquí la promoción de mi opinión,
y una gran discreción
Obviamente, él dice que es falso
artesanía y ropa impetuosa,
aunque se ha informado,

fantasías,
y con largas digresiones
miles de vientos me dijo,
todos ellos dejan de ser,
para mí un vano intento,
padres delincuentes, cierto
dieron que yo sea
Esto, tenía que humillarme,
con una risa me molesta
que la vida es grosera


Monteagudo: Si para ser libres bastara el deseo de serlo,
ningún pueblo sería esclavo: mas por desgracia
esta tendencia natural de todo ser que piensa,
encuentra escollos muchas veces inaccesibles
a la imbecilidad del hombre, no sólo en las naciones
cuya suerte ha sido envejecerse
sin perfeccionar su constitución política,
sino aun en aquellas que parecen destinadas
a presidir el destino de las demás.
En las unas la corrupción y el fomento de las pasiones
terminan la época de su libertad, en las otras
la ignorancia y el temor de los contrastes consiguientes
a las grandes revoluciones,
retardan el día de su esplendor y exaltación.
Desgraciado el pueblo que poseído
de esa pasión fanática,
mira sus primeros males como un reclamo anticipado
de sus últimas desgracias,
y felices las provincias del Río de la Plata,
que sin embargo del suceso desgraciado
de nuestras armas en la jornada del 20 de junio
han demostrado la mayor firmeza,
y en los más críticos momentos
han sabido calcular las ventajas
que podemos sacar de aquella misma catástrofe,

Menelao: Porque no van a tener cualquier calor,
Está más que perdonado, por lo tanto


escena 4

Morticia: Cuando usted quiere ver mi motivo limpio,
me quedan aquí sólo los remos
de un alto ventisquero en cúspide en ápice
como por si así no fuera vértice
la idea
sí, la idea

Mauricio: Pero todos sabemos que estamos mucho mejor que esto. Por supuesto;
Somos un gran país con un enorme potencial.
Y vamos a dejar nuestro talento, la creatividad y la fuerza,
la capacidad de las personas.
Pero lo primero que tenemos que hacer es reconocer
que estamos en el dolor, ni siquiera es un buen costo.
Pero el horizonte, como todos poner puntos en la búsqueda de los sueños.
Y hoy estoy aquí para ofrecer una hoja de palta que espera su pasión, se enamoran,
se besan, se puede recibir en el futuro otra hoja.
Debemos ser aplicados en un año histórico.
año del bicentenario. Espero que todos vivimos a la altura
ni muy arriba ni muy abajo. (Aplausos.)

(cae el telón)


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