Viajes alrededor del ombligo
Viajes alrededor del ombligo,
la gente en la ciudad sabía comprar lo que ha visto
en un espejo, espejo personal u objetos hasta el momento
algo inseguros. Pero precisamente esa ignorancia
se sintió atraída por la sensación
de que otro espejo era mejor porque reconoció la cara de su dios
alguna vez en él alguien.
Sorprendentemente comprarlo fue fácil,
sin avisar sin llamar la atención, y
fue puesto en una caja en la heladera de la casa.
En el freezer.
Cuando se sintió triste era jueves
ese alguien que mencioné y sólo de vez en cuando, dijo,
"ver a dios me hace bien" voluntad de cobre
que es el metal
que mejor se derrite
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