disociación ilícita


Pender de un sueño, destejido el pecho
y de sonrisas prelavadas diestros jueves,
dar tus morales cejas en desdenes
de nuestra luna, bien fue ardido lecho;
pero fue así morir en corto trecho,
donde para borrar de mil vaivenes
un tanto mientes y por menos tienes,
remuerde un extravío insatisfecho.
Y fue ésta nuestra araña, oh gran sol frío,
dos veces remontando un mismo río,
del mundo por haber la tibia risa
en gorda edad urdido nuestra muerte
soltando suave ausencia tras la prisa
de idea a hueso en sed de no beberte




Comentarios

Entradas populares