en cualquier gorjeo


 elegieenbleu
SOPHIE GUERRIVE /
Tête d’escargot (2012)





Y qué paso? Salchichita, el enano,
dejó la leña en el cielo; esperando
que la casa del árbol de salchichitas del día siguiente
volviera a caer de rodillas, de repente

pero igual
incendió un pájaro de fuego
o dos por si acaso
y puso al ratón en la olla.
Y se puso al día.
No nos separaremos nunca,
le dijo
como en un murmullo.

Entonces el ratón del bigote quemado,
después de todo, apenas temblando,
Y a pesar del frío, más hosco y cristiano,
en apenas un gorjeo pareció perdonarlo.

polvo al polvo, dedos largos
croan los sapos

en tanto el negro conejo muerde su mano,
el pálido niño pasta a su lado,
y el ciervo juega en el lago,
junto a los curvos flamencos
por el borde de la isla solitaria
cuelgan los pájaros de las ramas
de algún tiempo seco
y sus mejores gorjeos son, a no dudarlo,
un poco bastante inexactos.

No nos separaremos nunca,
le dijo Salchichita
después de todo, apenas temblando,
asomaba su oscuro momento
por la pregunta entreabierta,
con la lengua afuera,

desorbitado esperó a que el sol soltara el ojo
y viese entrar
a los pobres ricachones a sus cuevas
junto a los curvos flamencos
un poco bastante inexactos.

Gorjeó la pregunta y el cuerpo latía.
revoloteó la paloma,
y Blancanieves, en puntitas de pie,
volvió corriendo a esconderse, como siempre,
tras la sombra innominable de su príncipe.
Entonces el ratón del bigote
después de todo, apenas temblando,
Pero el oso les dijo, muy suelto de cuerpo:

"No vine a lastimarlos". Y era cierto.
pobres ricachones
en puntitas de pie,

Su barba con la lengua afuera
su barba
estaba atada
a una pequeña pregunta en el tiempo,
y el enano saltó
como un pequeño cielo
atado a una pequeña cuerda
que no podía romper su gran momento que aún duda
y el cuerpo latía.
revoloteó la paloma,

Tenía la ventaja de atraer a los osos
que tendían a aferrarse a la prisa
de la orilla del río, la hierba,
y el fuego,
que no quema nunca dos veces
en el mismo momento-;

soltó el sol su ojo
a pesar de que los peces
estaban en riesgo
de arrastrarlo al agua en cualquier gorjeo

"No vine a lastimarlos". Y era cierto.
No nos separaremos nunca,
le dijo
a una pequeña pregunta en el tiempo
que no quema nunca pero nunca
dos veces
en el mismo río
junto a los curvos flamencos



















Comentarios

Entradas populares