Por ejemplo un ángel

Digamos que no toda presencia es material. Pero tampoco hablamos de inmaterialidades. Por ejemplo, un ángel es una suerte de existencia que es mera fuerza. Una fuerza que escapa a las dimensiones espacio temporales. No obstante, estas entidades, cúmulos de fuerza trascendentes, precipitan en nuestro territorio como terremotos, interferencias representadas por nuestros campos de experiencia como lugares amorfos. Un ángel puede ser un demonio, en la medida de nuestros miedos. La forma de percibir fuerzas extrañas, guarda relación con nuestro temperamento. Y probablemente incidan también, la presión atmosférica y en general el clima.