la muerte lleva tu corona

El libro abierto,
el mismo libro
Paris, Managua, 
Manzana podrida en
Atmósfera controlada 

Todos los detalles en un suspiro
marcados a fuego
Calafate, Buenos Aires, Roma,
El mismo sueño
desnudo y compartido
En ritmos de estornudos
Repetido

El gusto de la mañana es amargo
Entre cuatro sillas
y una mesa
Vida de cuarentena
México es la vida, a colores, pura vida 
Cayendo en ruido 
De lluvia todavía 

Semillas de cilantro en las manos 
Corta la montaña el viento 
islas hechas de uñas y fuego 
Repúblicas de tumba
Y sosiego 

El casto minotauro se mira ahora al espejo 
Rostro de la mujer que se encuentra en la calle sola
de pronto sin sed ni hambre ni sombra de rodillas
Rodarán cabezas, está claro,
rodarán cabezas
de vez en cuando

Murciélagos acusados de ser omniscientes, de repente
Culpables en caldos cálidos 
Wuhan, Madrid, New York, sauces
Y álamos
(clava el otoño por la espalda al patriarca

La rueda húmeda de madera es fortuna 
Gira la historia en una moneda
gastada

Sólo por el tiempo 
Que dure 
el tiempo 
Será un juego de espejos 
suma cero

Para volver al placer del nido
Con desencanto
en puntitas de pie y piel de gallina
Un accidente que muerde la forma 
De las cosas y las desflora en sangría

Vemos definiciones de apuro
Mil muertos en Italia en un día 
Tos de ojos abiertos 
Piel de la fiebre de invierno 
En el centro del huracán desiertos
y ningún remedio

La felicidad dura poco, pero dura
Es un bosque tropical transparente 
Acelerando horizonte 
En las curvas

Hielo en la hoja amarilla, mientras tanto 
Gemido en la penumbra
desde luego

De un extremo a otro de la luz 
Blanco sobre blanco 
La rutina de cambiar es el cambio
Oír crepitar el fuego, mordiéndose detrás
del barbijo los labios,
Descongelado un diablo al fin angélico 
De vez en cuando
Todos tenemos un diablo,
hasta dios suele necesitarlo

En el más alto interior 
En la profunda superficie de la noche 
Un hombre soñador desinflado 
Como recién soñado
se muere tosiendo
Pero sabe que la muerte tiene dos filos
y el filo más amable es un alivio

Caranchos en las esquinas
Ratas entre los pastos 
Gatos alertas para el zarpazo

La nube es la primera pregunta
Y no tiene cura
Ni respuesta 

Montaña que se vuelve palabra
En mundo sin comentarios 
Un pensamiento vacío de futuro
Lleno de brillante ayer y hoy silencio 
No menos brillante

Fúnebre flor con aire indiferente 
Sacrificio de lágrima
Y sol de sal
Sangre
del dios de la lluvia 
Besos del viento en la nuca
---No nos importan
No restan ni suman

Como sea fue porque así ha sido
Pies rodeados de hormigas 
En la orilla
y en la punta de la lengua el poeta

Llevaremos como cruz cristal de duda 
Y música de bubónica cúpula
A pupila llena 
Esa será nuestra historia 

Allá donde el hilo de las calles se corta
Y caen los pájaros de punta

Donde la rana cruza la puerta y croa
Y se lame la herida la divina justicia

Un búho, un loco, un lobo
Un libro, una ciudad sin ombligo, 
Cortinas que rompe el cielo 
Deshielo

Nariz de la esfera sin esfinge
Mortal altura que apenas razona 
O cree que razona

Inicia terremoto en el juzgado 
Mirada de dulzura en la gorgona
Juez congelado 

Miente el sutil cambio del aire
Estancado 
Miente el musgo en el pulmón 
Quebrado
El error se paga con aliento 
Prestado

Ya nadie es insensible 
Nadie que se mantenga 
Informado
Pero sentir tampoco resta
ni suma ni cura

Mientras derrama incertidumbre 
El centro del negocio a mansalva
bruja selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura
Los bolsillos vacíos 
Los boletos picados
el viento abierto con el corazón
en las manos

Dimana poderes invisibles y escasos
Ya sin nervios ni músculos
el coloso que sostiene el mundo

El roer de un agujero infinito 
Sólo sabe caer hacia adentro
y no es poco

Vanas pausas que saltan
De una red a otra
Enamoradas de fantasmas futuros
Soberbias sendas declinadas
Por fulgor intrascendente de ola
que rompe en espuma

La mejor uva es bagatela
Evaporando en cielo violeta 

Postales, recuerdos de las lunas llenas 
Moscas en las capillas imborrables
Ahora es el tiempo del palo borracho 
Y la tormenta boca arriba 

Porque, se sabe en la esquina de un rincón 
Está la tela
De la araña que es la única 
Memoria

Color de recuerdo será el aire
La única forma de vivir hoy
Es quemarse 










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