a la sombra

 a la sombra de un tamarindo

día soleado

mordiéndome los labios


hay gotas de sudor que caen como

acordes de Messiaen

al suelo caen

y hacen saltar

por el aire rojas hormigas


pero las hormigas vuelan en cámara lenta

pero las hormigas vuelven al suelo

y siguen caminando

siguen con sus hojas como cruces a las espaldas

siguen mordiendo los restos de una manzana

siguen sin ninguna duda, no se hacen preguntas


por eso es que una hormiga no tiene miedo a nada







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