siete años
siete años terrestres inmensos
elongados en cola de gato
siete años de trapecios y
estiramientos inquietudes lunares
pestañeando en los ombligos y el cuello
cada vez que amanece
siete años confiados tan livianos porque
apagan los nervios
siete años de silencios a coro, y narices
que sudan en verano
siete años libres de nuestros miedos
asombrados por el salado vacío del mar
rugiendo
siete años de leches de avena, quinoa,
y berenjenas
siete años de naranjas en la cama
y papas fritas y ketchú
siete años de piedras de colores
de Camarones
siete años de saltos en garrocha
y paciencias que de tan espesas
nos dan risa
siete años de vapor con olor a
eucalipto, laurel y romero
siete años de cuevas, oro verde
y alfileres
siete años de miles de instantáneas
eternidades
siete años que curan los años
que nos desconocimos sin saber
por qué lloran los sauces
siete años en la punta de la lengua
siete años murmurados en oído de
caracol con todos los truenos
de fondo
siete años de amor y albahaca
de flores blancas de papa
siete años daveybados, los celebro
en estos versos de pluma y viento
de sepulcro recién resucitado
versos de pulpa jugosa
con ojos anchos de crisantemo
siete años toditos nuestros... con los brazos abiertos