uabasna
"Le grand principe du siècle;
être comme un autre"
dijo un francés allí
mientras la nieve
la nieve apenas si percibe
el frío en la piel
del bosque
que desteje
De todas las aves, la más feroz
tal vez crimen implume
se dice Fértil, el vacío,
deforme corazón del infinito
Sin embargo, lo existente existe,
o al menos eso parece
siendo se es, diría Parménides
Semejante al topo es el hombre;
ambos son animales ciegos que viven
de chupar la sangre
a la noche
huyendo de la luz y sus colores
huyendo de la luz y sus colores
Todo pensamiento es una imagen,
de tantas dimensiones
como se quiera. Muchos pensamientos hacen
un paisaje. Los paisajes mentales
son dinámicos en extremo.
Se mueven a velocidades inconstantes
en razón de los cambios de humor de los pensantes,
del clima y de innúmeras otras
incertidumbres
FILEBO.— Despóticamente diremos:
la voluntad es un instinto,
un río de diez dedos,
y brazos largos como pulpos.
Desde la antigüedad, su presencia
en el cuerpo considerábase poco menos
que un síntoma de estoicismo.
Puede que tras sembrar el Lógos la voluntad
en ciertos y muy desprevenidos organismos
tal vez griegos acaso romanos,
y regar los mismos con mucho
y muy líquido arrepentimiento,
naciera el fruto del individualismo arcaico,
un ego algo disminuido para el gusto hipermoderno, pero,
téngase en cuenta que sin la existencia de ese mini-yo,
de esa semilla de autoconciencia
pues, el ego actual sería acaso un sueño
FEDERICO.— La violencia no es femenina
ni masculina ni neutra,
carece de todo pudor, y se manifiesta
como una suerte de constante cosmológica,
de muy mal carácter por cierto. Resulta ineludible
lo sabemos
Hasta respirar es un acto de suma violencia,
una forma de catástrofe química
ni hablar del pensamiento
Claro que la violencia es un proceso
antes que una cosa,
un verbo que se conjuga y no un substantivo
de museo, pero cabe decir lo mismo
del entero universo, o del pluriverso,
según se tenga mayor o menor fe en el monismo.
Cada época, entonces, exuda sus formas de violencia
No se sabe a ciencia cierta en cuanto influye
el campo magnético terrestre en estas cuestiones,
algunos declaran que su intromisión resulta despreciable,
quién sabe
Sucede, sin embargo, que hasta los átomos son libres
de asociarse en moléculas, pues en sus interacciones evitan
ciertos elementos y prefieren otros, y siempre
que hay una preferencia manifiesta, hay un ejercicio
de la libertad más plena.
Las guerras, por su parte, se manifiestan
por ausencia parcial o total de alegría
Sociedades como las nuestras abundan en tristezas.
A pesar de los gobiernos
y sus continuas cosquillas
HERMES.— Para que un paisaje mental cobre sentido
hace falta fragmentarlo.
Cuanto más pequeñas las partes,
más meticuloso será el análisis.
Una vez particionado el pensamiento,
las divisiones pueden
clasificarse acaso en categorías,
más o menos arbitrarias
más o menos deseables.
Diría Chesterton
que Dios está en el detalle
No es cierto que los humanos clasifiquen
sólo binariamente. Lo que sucede es que,
las clasificaciones binarias son las más simples
Atrapados en el binarismo, hemos malgastado, los humanos,
muchos de nuestros mejores años
pero a toda hoja le llega su otoño
sigamos pensando
El cuerpo, o, si se es antimaterialista,
nuestro particular punto de vista,
se encarga de filtrar la percepción, que nunca es puntual,
por medio de sucesivas síntesis, nunca definitivas,
que llevan a la síntesis última de la conciencia,
que a su vez se desintetiza en el cuerpo entero
como se llena de vacío un agujero
momento a momento
Lo subjetivo (lo relativo)
es parte integrante de lo objetivo o absoluto,
aunque lo absoluto u objetivo
no se agote en lo subjetivo y relativo
que está en movimiento. ¡Se entiende?
Más sencillamente: una conciencia no puede
ser conciencia de sí, un lenguaje no habla si nadie lo habla,
una comunidad lo es respecto de otra y respecto de todo lo otro,
o no es comunidad, caramba.
Contrafáctico aristotélico: si el subjetivismo
o todo otro relativismo fuera cierto,
de un modo pleno
no podría ser enunciado ni denunciado, sería sólo
un grave secreto incómodo
hay muchos afueras del lenguaje, por ejemplo:
el ruido, el silencio, y el sinsentido,
aunque también el sinsentido
pueda ser verbalizado
todo en su justo exceso
nada con una sola medida
Otra forma de decir lo mismo:
todo es relativo, menos la relatividad misma
"dios está muerto?"
sólo si lo miramos con
un solo ojo
remite al fondo sin fondo del ser,
si queremos ponernos solemnes.
Una ética que esté a la altura de las circunstancias
debería, tal vez,
adoptar dos valores centrales: el asombro y la humildad.
La filosofía empieza con el asombro,
pero allí también termina
hay tantos asombros
como pieles visten
nuestras cuasi descalzas perspectivas
Carece el pudor de genitales,
pero sus orejas son enormes
PABLO.— La belleza más bella ha de ser impenetrable,
y un tanto horrible, de tan coqueta.
Compacta y brillante. Fuera del tiempo,
eternamente contemplable.
Las estampitas cristianas, los sobrerrelieves egipcios,
un ideograma chino
todas las onomatopeyas
japonesas
¡De dónde vienen estas ganas
de encapsular la belleza en el vacío? Quién sabe.
Yo creo que todo esto hace mucho, pero mucho daño
como pegar un texto sin formato
y cuidado, que cuando hablo
del vacío no hablo
de un cremoso vacío tibetano
sino de esos vacíos
sin significado
que no calman
ni siquiera un dolor de estómago
Envueltos en tanto paisaje evanescente,
atravesados de mundo, se nos antoja que el vacío no existe,
que todo está lleno, que lo uno rebosa en lo múltiple,
y que lo múltiple es uno, pues claro,
hablamos de cierta unidad variable,
de la trascendencia inmanente,
de bordes que tienden sus brazos al infinito
acaso inabarcable.
la realidad como una empanada
carece del noble repulgue
La filosofía de Lovecraft
el hijo bobo de Poe:
Si lo supiéramos todo, viviríamos aterrados.
El conocimiento absoluto resulta
absolutamente insoportable.
Poe podría ser casi un nombre chino
como Li Bo,
se me ocurre
Mejor ser sólo un punto de vista,
que ya esto nos cuesta suficiente trabajo.
Opinión afín a la de Lovecraft
expresaba Chesterton, al sugerir que si,
por casualidad, le viéramos la cara a dios, digamos
a la vuelta de la esquina,
la experiencia sería
ciertamente inagotable;
dios o cura o mata, no hay punto medio
me temo
Ortega llegó a escribir que España
no era sino una abstracción política,
representable su esencia sólo mediante alegorías.
Me pregunto si lo humano es menos abstracto,
si el mundo que somos y miramos,
no es más ni menos
que una metáfora que brota de la boca
de una entidad ilimitada.
La raíz de todo la existencia
bien pudiera ocultarse al ojo desnudo, pero, reitero,
un cierto vértigo íntimo presagia
profundidades insondables
acaso accidentales
no miremos sólo el enlace
quizá esto se resuelve
en una serie de aleatorias interrupciones
no hay acaso peces dignos de estas redes}
Metáforas. En ellas el tiempo se pliega en círculos,
se repite o desaparece;
cosa semejante ocurre con el espacio.
La gente se duplica en alma y cuerpo,
y a veces se triplica, sumando a lo anterior un espíritu.
Los espejos no devuelven el reflejo,
sino que son entradas a mundos paralelos
y posibles, aunque absurdos.
Los animales hablan, los árboles se mueven,
las casas echan raíz, la lluvia vuelve a las nubes.
El infinito se ríe a mandíbula batiente,
y cada vez que intentamos analizarlo,
se vuelve más insintetizable
Behemoth, destino inescrutable
por intangible
o irrespirable
TIMEO.— Las casas se mueren, como se muere la gente.
Deshabitadas, se marchitan.
No recuerdo el nombre del hombre que dijo esto.
Sabios sus decires, sin embargo.
O todo es el ser, y entonces la dinámica
de los conflictos nos excede, es decir: lo que llamamos bien
o mal no es otra cosa que lo que sucede, procesos dinámicos,
de un millón de rostros y rastros, uno más raro que el otro,
o todo es rigurosamente absurdo.
O tal vez hay dos principios básicos en conflicto:
el uno creador, el otro destructor.
El primero aporta la formas y la substancia
que da cuerpo a las formas
para que no sean meros fantasmas.
El segundo principio deforma las formas,
y les chupa las substancias
las deja huecas
como agujeros en el árbol que picó
en el bosque el pájaro
carpintero
Al decir de Alberto Laiseca,
un principio “crea de la nada”,
y el otro “destruye desde la nada”.
Ser y AntiSer.
Tal vez el error sea buscar
explicaciones humanas para
lo que vemos y sentimos, pues, en gran medida,
el kósmos tiene muy poco
que decirnos.
De todas formas, no podemos evitarlo.
Somos acaso instintivamente curiosos.
Quizás dios necesita del mal para hacer el bien,
y así crea el obstáculo para superarlo. Quién sabe.
Estas y tantas cosas suceden
aprender a sufrir,
a perdonar, a olvidar
los verbos de la santa trinidad
FEDERICO.— En el desorden de la vida,
los puntos de vista se disputan la mirada, el mapa del mundo,
el paisaje hegemónico.
He allí el comienzo de la política,
quien logre imponer un punto de vista
habrá de trazar el plan de ruta comunitario,
y dispondrá del espaciotiempo de los otros
en provecho de su propia perspectiva, que,
generalmente,
es la perspectiva de un grupo, la élite
the tip of the iceberg
the tip of the iceberg
El grupo que monta el espectáculo hegemónico
organiza hasta en los detalles el paisaje
de la estructura social, ocultando sus factores
dinámicos, volviéndolos invisibles mediante
capas sucesivas y constantes
de maquillaje. Claro que la resistencia resulta inevitable,
pues, a pesar de Ptolomeo, Gea se mueve.
La resistencia está en el aire
es el aire, si se quiere
TÓTEM.— Asumiendo la presencia de infinitos infinitos,
diremos que lo real es el devenir de los mismos.
En principio, si hay algo en lugar de nada,
es porque la nada es lo más natural del mundo.
Es esperable que haya nada, lo raro es que haya algo.
El origen de ese algo consiste entonces
en una especie de accidente
Repetimos: se libra una batalla cotidianamente.
La creación incesante versus la nada.
La nada no es la imposibilidad en sí,
sino un tipo particular de imposibilidad:
la imposibilidad de las posibilidades.
Un tipo de infinito negativo.
Por cada posibilidad, por cada existencia
hay una nada, de modo que, en el proceso
de la creación, así como las posibilidades
se multiplican infinitamente, al igual que las existencias,
la nada también crece y se cuela por cada poro de lo real,
queriendo enfriar para siempre el fuego sagrado.
El ser es la suma de lo posible, lo imposible y lo existente.
De modo que cada cosa es un compuesto de posibilidad,
imposibilidad y existencia.
La nada también forma parte del mundo,
está dentro nuestro. Es una falla
congénita.
Es lo que los cristianos llamaron pecado original,
aplicado al hombre. Pero, la naturaleza misma
es originalmente pecadora, pues al llegar a ser existente,
llega a ser también nada.
El ser contiene al mal en sí,
porque el mal es más que la imposibilidad de lo posible,
es decir: la nada, el mal es la imposibilidad del ser,
la imposibilidad de toda posibilidad,
la imposibilidad de la nada,
la imposibilidad de la existencia, la imposibilidad de lo imposible.
El ser contiene al anti-ser, como diría Alberto Laiseca.
El ser pelea una batalla eterna
contra sí mismo, para seguir siendo,
ese es el esfuerzo que, a nivel humano,
nos da y nos cuesta la vida.
de la imposiblidad a la posibilidad
de la posibilidad a la existencia
de la existencia a la inexistencia
que es la imposibilidad misma
el ciclo de las noches y los días
la ley de las encarnaciones
y re-encarnaciones
del verbo
verbo ser que está, por así decirlo
todo el tiempo en la punta
de la lengua
por eso la poesía lo nombra
la piel del Ser es belleza
una belleza inhumana, como toda belleza
aún esa belleza que cautiva
en un modo de ser
una mirada
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